Ante la falta de atención de las autoridades de migración, una caravana conformada por cerca de mil migrantes ha partido desde Ciudad Hidalgo, en México, con destino a Estados Unidos. Decidieron emprender la marcha porque muchos ya estaban durmiendo en las calles y se les estaba terminando el dinero para comprar alimentos.
La caravana, compuesta en su mayoría por venezolanos, avanzaron a pie por la carretera rumbo a Tapachula portando la bandera venezolana con la frase «Paz, Libertad, SOS». Exigen a las autoridades que les permitan transitar con libertad.
«No le pedimos ni comida ni dinero, sino atención médica o atención humanitaria, agua, por ejemplo, ahora que estamos aquí. Queremos que nos apoyen con los documentos», señalan. En su trayecto, hombres, mujeres y niños son acompañados por patrullas de la Guardia Nacional, ya que aunque los migrantes saben que el viaje está lleno de peligros como secuestros, extorsiones y violencia, aseguran que no se detendrán porque lo que buscan es una mejor calidad de vida.
«No queremos quedarnos aquí, estamos de paso. Utilizamos México como tránsito, queremos llegar a Estados Unidos», expresan. Además, acusan a los agentes del Instituto Nacional de Migración de tratarlos como animales, ya que los persiguen y no desean seguir pasando por estas humillaciones.
«Tienen muy poca ética, especialmente con nosotros, que somos personas migrantes que hemos atravesado la selva y tantos países», agregan.
Organizaciones protectoras de derechos humanos aseguran que en Tapachula hay entre 40.000 y 50.000 migrantes atrapados en esa ciudad, esperando la visa humanitaria o el estatus de refugiado.
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