La respuesta corta a este pregunta es sí, su esposa, ciudadana estadounidense, lo puede pedir, por supuesto. Pero hay que tomar en cuenta algunas situaciones.
Si usted es beneficiario de DACA tiene una ventaja; puede salir del país, volver a entrar y tener la oportunidad de pelear un caso por matrimonio dentro de Estados Unidos, sin tener que salir a la embajada americana en su país de origen, y sin el riesgo de no poder volver. El trámite lo tendría que hacer por medio de USCIS.
Por otro lado, si no tiene DACA, entró indocumentado y no ha vuelto a salir, le tocará salir a su país de origen al final del caso. Tendrá que permanecer fuera del país unas dos semanas, mientras finaliza el trámite de su residencia.
En todo caso, la mejor recomendación es asesorarse con un abogado de inmigración, cada caso es único; este profesional estudiará sus antecedentes con inmigración o la policía, por ejemplo.
Además de tener el cónyuge que le pida, es importante que usted no tenga ningún factor de inelegibilidad.
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